@YamiletPinto@YamiletPinto – Domingo 10/07/2022

La conducta agresiva es una de las principales causas de conflictos intrafamiliares, laborales y/o de pareja, es el detonante para el maltrato físico, mental y emocional. Implica conductas impulsivas, violentas, hostiles y conflictivas que afectan la estabilidad emocional de los más pequeños y vulnerables, como los niños y adolescentes, los abuelos o padres de la tercera edad. La mujer termina siendo víctima de violencia de género o se convierte en victimaria de agresividad y en menos proporción se encuentran los adultos del sexo masculino.

Entre los efectos de las conductas agresivas se encuentran:

En tal sentido, se hace necesario tratar abiertamente el tema, por la elevada tasa de agresividad intrafamiliar, independientemente del estrato económico o social.

¿Trastorno de Personalidad Antisocial (TPA) o Trastorno Explosivo Intermitente (TEI)?

La agresividad no es una expresión normal. Es necesario ponerle mucha atención, porque en la generalidad de los casos se termina justificando tales agresiones con un “el/ella tiene un carácter muy fuerte” o “él (ella) es así”. Lo cual desemboca en la intimidación de la familia y se refuerza la conducta, ya que cada vez que se identifican con ese “carácter fuerte” se sienten más seguros y poderosos.  En estos casos, la psicoeducación es fundamental, tanto para comprender qué ocurre y cómo poder resolverlo.

Las causas de las conductas agresivas no son aisladas. Pueden ser originadas por Trastornos de personalidad que, tanto la familia como el agresor desconocen, sumado a la ingesta de alcohol u otros estimulantes. De manera que es importante conocer algunas de las características de los principales Trastornos que están asociados con conductas agresivas, según el DSM-5.

*Trastorno de la Personalidad Antisocial*, corresponde a un patrón dominante y vulnerable de los derechos de los demás. Puede aparecer desde antes de los quince años de edad y se manifiesta por tres o más de las siguientes conductas:

Trastorno Explosivo Intermitente (TEI)según el DSM-5 se caracteriza por presentar arrebatos recurrentes en el comportamiento, que reflejan una falta de control de los impulsos de agresividad manifestada por una de las siguientes:

Algunas personas que presentan este comportamiento, es posible que tengan una sensación de alivio y/o cansancio después del episodio y luego podrían sentir remordimiento, arrepentimiento o vergüenza por lo que han hecho. ¿Hay en casa este tipo de comportamientos? ¿En quienes se están repitiendo más, en mamá, papá, niños o adolescentes? ¿Qué hacer si alguien en casa está presentando esta conducta?

  1. Reconocer que hay un problema en la familia. Evitar justificar lo injustificable.
  2. Resguardar a los más vulnerables, los niños, ancianos y mujeres.
  3. Conocer los factores de riesgo: ¿hubo maltratos y/o traumas de la infancia? ¿existen otros trastornos mentales asociados o diagnosticados?
  4. Buscar ayuda profesional, antes que haya consecuencias mayores, como traumatizar a los niños, dañarlos más emocional, física y mentalmente.
  5. Someterse al tratamiento necesario, que incluye psicoterapia cognitivo conductual y farmacológica, si fuera el caso.
  6. Reducir cuadros de estrés.
  7. Hablar, siempre hay alguien que puede escuchar sin juzgar.

Conocer estos trastornos ayuda a la familia a buscar, oportunamente, ayuda profesional, evitar que sigan surgiendo adultos agresivos y velar por la salud mental y emocional de nuestros niños, niñas y adolescentes.

@Yamilet Pinto
Psicologa
Coach de vida

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