La forma en que vivimos nuestras experiencias de vida está determinada por tres componentes indisolubemente relacionados: Pensamiento – Emoción – Conducta
El quid del asunto es identificar el pensamiento que genera nuestra emoción, la cual a su vez genera nuestra acción o conducta.
Así, al identificar ese pensamento, podemos trabajar en el origen para lograr en nosotros cambios profundos hacia nuestro bienestar.